Aprende cómo hacer Chapata (en italiano, ciabatta), un pequeño pan ideal para untar mermeladas y preparar bocadillos.
Ingredientes
Biga
Harina de trigo (12-13% prot.): 1000 gr
Agua: 530 ml
Levadura fresca: 4 gr
Masa
Harina de trigo (12-13% prot.): 0 gr
Agua: 250 ml
Levadura fresca: 4 gr
Sal: 20 gr
Refresco de malta: 20 ml
Elaboración
Preparar la Biga e introducirla en un tupper engrasado y con tapa. Dejar reposar en la nevera de 24 a 48 horas antes de comenzar la elaboración de la chapata.
Templar 15 ml del agua dispuesta para la receta y disolver en ella la levadura. Dejar reposar en un lugar cálido.
Colocar la Biga en un bol grande.
Agregar progresivamente el agua, a una temperatura acorde con el clima del momento, el refresco de malta, la levadura preparada y la sal, al tiempo que se integran a la Biga compactando con la mano.
Amasar con una rasqueta (dentro del mismo bol) plegando la masa sobre si misma (1 minuto) y dejándola descansar (6 minutos), hasta desarrollar poco el gluten. La masa debe resultar lisa y homogénea.
Volcar la masa sobre la mesa de trabajo generosamente enharinada.
Plegar en tríptico dos veces seguidas y colocar en un tupper, de cuatro lados y de baja altura, previamente engrasado.
Tapar y dejar fermentar a temperatura ambiente por 4 horas.
Adherir a la masa un film de cocina, previamente aceitado, colocar la tapa e introducir en la nevera entre 12 y 18 horas.
Desmoldar la masa sobre una superficie generosamente enharinada. Plegar en tríptico dos veces seguidas, cubrir con el film de cocina y dejar reposar 30 minutos.
Dividir la masa en tres pastones rectangulares. Cada vez que se corte uno, se coloca sobre una bandeja ligeramente engrasada. Dejar fermentar por 30 minutos, o hasta que dupliquen su volumen.
Antes de terminar la fermentación del pastón precalentar el horno a 250ºC.
Al finalizar la fermentación, pulverizar agua sobre los pastones y cernir harina.
Bajar la temperatura a 230ºC, introducir la bandeja y hornear entre 20 y 25 minutos, los primeros 10 minutos con vapor, hasta que adquieran un tono avellanado y suenen huecos al golpear la base con los dedos.
Retirar los panes del horno y dejarlos enfriar sobre una rejilla.